Bodegas Miradorio presenta sus nuevos apartamentos turísticos

Redacción29/07/2024
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En la localidad de Ruiloba, se ubica Bodegas Miradorio, uno de los pocos proyectos vinícolas que luchan por reivindican los vinos atlánticos de Cantabria. Ante la creciente demanda de alojamiento desde que iniciaron sus visitas guiadas, la Bodega Miradorio amplía su oferta de enoturismo en una casa de más de 200 años de antigüedad. Situada en la calle mayor de la localidad, con un trazado medieval con encanto, esta antigua casa de piedra y madera se ha recuperado como un símbolo de la arquitectura tradicional. El edificio alberga dos apartamentos turísticos que llevan el nombre de dos de sus referencias vinícolas: Tussío y Mar de fondo. En la planta inferior, tras cruzar su típico portal montañés que servía de reunión a los vecinos cuando regresaban de trabajar en el campo, se encuentra Tussío, un apartamento tipo loft de 60 m2. Este alojamiento que cuenta con una habitación, un salón comedor que incluye un cómodo sofá cama con capacidad para dos personas, cocina completamente equipada y baño, se presenta como la elección perfecta para parejas o familias de hasta cuatro personas. El apartamento Tussío cuenta también con un pequeño patio en el que disfrutar del exterior. Al tratarse de una vivienda en planta baja, se presenta como una opción completamente accesible para personas con movilidad reducida.

En el piso superior se sitúa Mar de fondo, un dúplex pensado para cuatro personas, pero con capacidad para alojar hasta seis.  En su planta inferior el apartamento cuenta con una habitación, un baño anexo y un salón comedor –que incluye un amplio sofá cama– que está presidido por una impresionante mesa de madera fabricada de una pieza con un tronco que el mar dejó en la playa. La cocina cuenta con todo lo necesario (lavavajillas, vitrocerámica, horno y nevera) para disfrutar de una estancia tranquila y agradable. Subiendo unas coquetas escaleras se accede a una segunda y cálida habitación con baño en suite desde el que otear el mar a lo lejos.

Tussío y Mar de fondo huyen del estilo nordico, tan presente en los hoteles y alojamientos turísticos desde hace unos años, para apostar por una decoración handmade con objetos recuperados y que sigue el mismo estilo con el que se decora la Bodega Miradorio en la que los dueños han puesto todo su cariño. Al hospedarse en Miradorio Rural, los huéspedes no sólo disfrutarán de un alojamiento de calidad, sino que también tendrán la oportunidad de sumergirse en el mundo del vino.

Todas las reservas en los apartamentos incluyen una visita a la bodega con cata, una manera de conocer el proyecto en su totalidad. Con unos viñedos situados a solo un kilómetro de distancia del mar y abrazos por los Picos de Europa, la visita deja en la retina una panorámica incomparable. Para las familias con niños el paseo en todoterreno hasta la viña hará las delicias de los más pequeños que se divierten durante el recorrido.  Las visitas guiadas también están disponibles durante todo el año previa reserva, sin necesidad de alojamiento. Una manera de disfrutar del enoturismo en un entorno diferente y de conocer un proyecto que, al igual que sus viñas, busca ahondar en el territorio.

En la propia bodega, además de conocer las instalaciones y los modos de elaboración, la visita incluye una cata de sus vinos que también se puede disfrutar desde su wine bar. Se trata de un espacio innovador donde poder disfrutar de todas las variedades de la bodega y otras referencias interesantes con las que trabajan desde su distribuidora de vinos.  La oferta se redondea con los mejores bocados de la gastronomía cántabra especialmente seleccionados para su disfrute en este espacio. Cocido montañés, tablas de quesos y embutidos o anchoas sobadas a mano son ejemplos de los platillos que se pueden disfrutar junto a una copa de sus vinos Tussío o Ureas.

Alojarse en Miradorio Rural significa más que relajarse y disfrutar de un entorno privilegiado, cerca de las mejores playas de la zona y con infinidad de rutas de senderismo, pues la bodega siempre ha apostado por generar tejido social empleando desde sus inicios a los vecinos de la zona que ya se han convertido en amigos.

Los precios de alojamiento en Miradorio Rural son los siguientes:

*Alojamiento Tussío (2+2 pax): 180€/noche, incluye visita a la bodega y cata.

*Alojamiento Mar de Fondo (4+2 pax): 250€/noche, incluye visita a la bodega y cata.

Visita a bodega + cata sin alojamiento: 18€

Visita a bodega +cata + cocido montañés: 45€

INFO: +34 682 728 377.