El secuestro, risas garantizadas.
“El secuestro” nace de la necesidad de reírse de uno mismo, del vecino y de la adversidad. Cuando los que tienen que velar por nuestro bienestar nos roban y nos “ningunean” no queda más remedio que tomar cartas en el asunto.
Paco, el protagonista, vive una tragedia muy real, casi cotidiana en nuestros días; tiene cincuenta años, una hipoteca, una hija pequeña y se ve en la calle y sin futuro. Paco se convierte en justiciero, como Charles Bronson, como Batman… pero Paco no es Charles Bronson, ni Batman, Paco, es Paco… y al final del día no tenemos más remedio que aceptar quienes somos y confiar en que todo salga bien.
“El secuestro” es una visión optimista del ser humano en un entorno de lo más pesimista. El secuestro se ha representado en México, Argentina, Uruguay, Panamá, Perú, Polonia e Italia. Tanta gente no puede estar equivocada.
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