
Erre de Roca, un destino gastronómico de lo más sugerente.
Erre de Roca (Miranda de Ebro, Burgos), es el proyecto más personal del chef Alberto Molinero. Desde los inicios de Erre de Roca en julio de 2022, Molinero siempre supo que su buque insignia estaría ubicado en su ciudad, para seguir posicionándola en el mapa culinario nacional. Teniendo muy presente su ubicación, cruce de caminos entre la cornisa cantábrica y la meseta, el restaurante –que ganó su primera estrella 16 meses después de la apertura–se ha transformado en un destino gastronómico y punto de encuentro donde la gastronomía invita a una parada de lo más sugerente.
Su propuesta se basa en la temporalidad, el sabor y las esencias, y cuenta con dos menús degustación –Temporada (108€) y Erre de Roca (80€)– donde brilla el mejor producto de las regiones colindantes, siempre a cargo de proveedores de confianza y resaltado mediante técnicas y ceremonias de sala propias de la alta cocina. Molinero y su equipo seleccionan meticulosamente cada ingrediente para buscar contrastes y armonías inesperadas y ello queda reflejado en cada una de sus creaciones. El resultado, platos tan interesantes como el Tartar de ciervo con caviar; Mejillón escabechado y crujiente de tapioca; Piñón, sorbete de pino y nuez; Ostra, escabeche de pimiento, calabaza y curry rojo; Nabo a la importancia, brioche y caldo de grelos; Guisante lágrima, calamar y cerdo; Tortellini de fritada Riojana, chorizo ahumado y huevo frito; Lubina, beurre blanc y acelga; Lomo de vaca madurada, con costra de especias, canelón de boletus y cecina; Royal de liebre, chacina y castaña o Mandarina, chocolate blanco y jengibre.
Ambos menús se pueden combinar con maridajes con los que se pretende huir de armonías encorsetadas para dar protagonismo a los gustos e inquietudes de cada comensal o bien puedes escoger entre sus casi 150 etiquetas entre las que se encuentran las bodegas de Rioja más emblemáticas junto a vinos de las principales regiones y denominaciones españolas (Bierzo, Rueda, Ribera del Duero, Rías Baixas, Valdeorras…) e internacionales, las cuales conviven con propuestas menos evidentes a cargo de pequeños productores, dotando de una gran versatilidad a la carta.
El espacio no es muy grande pero sí muy acogedor. La cocina preside el mismo y cobra vital importancia. Las mesas son espaciosas, los colores son tenues y elegantes y las enormes cristaleras permiten el paso a una luz que lo inunda todo.
Erre de Roca es un destino gastronómico al que merece la pena hacer una escapada para disfrutarlo con los cinco sentidos.