Ubicada en Villalba de Rioja, un pintoresco pueblo entre viñedos y las majestuosas faldas de los Montes Obarenes, la Casa Rural Boutique Palacio Condes de Cirac es un refugio único que combina historia, tradición, tranquilidad y lujo. Este palacete del siglo XVI, ahora convertido en un elegante alojamiento Rusticae, ofrece una experiencia incomparable para aquellos que buscan disfrutar del confort en un entorno rodeado de naturaleza y cultura. Historia y encanto se dan la mano en esta localidad, cuna de riojanos ilustres, conocida por su arquitectura tradicional de piedra y por su vínculo con la historia.

La Casa Rural Boutique Palacio Condes de Cirac es mucho más que un simple alojamiento; es una experiencia inmersiva en el corazón de La Rioja, un lugar donde la historia y la modernidad caminan juntas para ofrecer a sus huéspedes una estancia única. Cualquiera que sea tu interés, bien sea un retiro tranquilo en la naturaleza o si prefieres explorar el mundo del vino (Haro está a tan sólo 4 kms y alberga la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo), este es el destino ideal si buscas que tu escapada sea exclusiva.

Este palacete, testigo de siglos de historia, ha sido cuidadosamente restaurado. La madera, el ladrillo, los colores neutros y la piedra convierten el espacio en un destino acogedor y confortable donde sentirse como en casa. Este hotel es el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza, para aquéllos que buscan huir del ajetreo y un destino imprescindible para los aficionados al vino.

La Casa Rural Palacio Condes de Cirac dispone de tan sólo 8 espaciosas y coquetas habitaciones y suites con baño privado, lo que garantiza un ambiente íntimo y exclusivo. Cada habitación está decorada con esmero, combinando la elegancia de la época con toques modernos que proporcionan comodidad sin renunciar al encanto histórico. Los huéspedes pueden disfrutar de la opción de alquilar toda la casa, con capacidad para 22 personas, o elegir habitaciones individuales, adaptándose así a diversas necesidades. El salón o la moderna cocina son de uso común y lugar de encuentro con otros huespedes. De hecho, la cocina-comedor está totalmente equipada -dispone de cava de vinos-, y los visitantes pueden degustar un delicioso desayuno elaborado con productos locales con el relax que merece esta escapada. La sala de estar, con un ambiente acogedor y una estufa de pellets, es el espacio perfecto para relajarse después de un día de turismo.

Cuando el tiempo acompaña podemos disfrutar de un soleado patio que resulta ideal para disfrutar de un desayuno al aire libre, leer un libro, relajarse bajo el sol y, sobre todo, desconectar del mundanal ruido. Además, la piscina con agua salina y climatizada, abierta de mayo a octubre, es un lugar perfecto para disfrutar del buen tiempo y refrescarse mientras se contempla el paisaje y prestamos atención a los pajaritos.

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