Cuando Roxana Tuki y Adelín Fatu, dos hosteleros con más de 20 años de experiencia en el sector, tomaron la decisión de poner en marcha Taberna La Rox,  su particular homenaje personal a las tabernas de siempre, tenían bien claro lo que no podía faltar: la esencia animada, acogedora y desenfadada de las tabernas, donde la barra es la gran protagonista, y su pasión por la gastronomía y el saber hacer de dos décadas de trayectoria dedicándose a lo que más les gusta. El resultado es un espacio auténtico en pleno barrio de Ibiza desde el que disfrutar de una propuesta enfocada en el tapeo y el arte de compartir, con el jolgorio propio de un bar lleno de vida.

Evocando el espíritu de las tabernas clásicas, la propuesta de Taberna La Rox se caracteriza por reinterpretar el recetario tradicional, añadiendo un toque fresco y contemporáneo, con platos que evolucionan según la temporada. La cocina casera, auténtica y de calidad es la protagonista de una propuesta pensada para dar respuesta a todos los gustos y diseñada para disfrutar en cualquier momento del día, desde la comida a la cena, pasando por la hora del aperitivo.

La experiencia de sus creadores en el sector se refleja en una propuesta genuina, ideal para compartir, que recoge todos aquellos imprescindibles de una taberna: el picoteo, en el que la charcutería se convierte en la estrella, con tablas de jamón ibérico, mortadela italiana, chicharrón de Cádiz con un toque cítrico o quesos seleccionados por Coalla. En el apartado de salazones y laterío, brillan las anchoas del cantábrico, los boquerones en vinagre o, como no podía ser de otro modo, las famosas gildas. Entre los entrantes, en la carta de Taberna La Rox destacan la ensaladilla rusa con aceite de piparra, las croquetas de pollo rustido o los torreznos con patata revolcona. Por su parte, la huerta se disfruta en elaboraciones como la ensalada de mozzarella trenzada con tomate de temporada o el espárrago blanco con mahonesa de lima.

Del mismo modo, la carta también da un protagonismo especial a la pasta y los arroces, con opciones como la pasta fresca al limón con albahaca o el canelón de pularda. Además, en esta temporada, cada día se elabora un guiso casero de cuchara diferente. La experiencia continúa para dar paso a los pescados, entre los que destacan los dados de merluza con mahonesa casera o los lomos de rape con vinagreta de tomate. Para los más carnívoros, la carta incluye chuletillas de lechal a la plancha o el lomo bajo de carne roja. Como broche dulce, La Rox propone postres como la tarta fina de manzana o la tarta de queso con base de sobao. Además, también cuenta con un menú del día que cambia diariamente y que está disponible en todo el local.

Para elevar la experiencia, el restaurante cuenta con una carta de vinos que complementan a la perfección la propuesta gastronómica del restaurante.  Comparten espacio vinos generosos con espumosos, dulces, rosados y, con un especial protagonismo, el restaurante ofrece una gran selección de vinos tintos y blancos de las principales Denominaciones de Origen españolas e internacionales. Además, el restaurante cuenta con una selección de etiquetas que se pueden disfrutar por copas en función de su disponibilidad.

Así mismo, en su intención por reflejar el alma de las tabernas tradicionales, el interiorismo de La Rox es una combinación acogedora y auténtica que evoca el encanto de los bares de toda la vida. Con una imagen audaz y en tonos oscuros, el local ofrece una experiencia diferenciada en dos espacios. La zona de barra, más dinámica y desenfadada, presenta una carpintería diseñada con una elegante barra de madera combinada con detalles más atrevidos. Las mesas altas ofrecen personalidad y crean una atmósfera pensada para ofrecer una experiencia más informal. Por otro lado, el ambiente en la zona de sala está diseñado para ser más tranquilo y acogedor, con una iluminación tenue y cálida que crea un entorno más íntimo y ofrece una experiencia gastronómica más pausada, ideal para disfrutar con tranquilidad y alargar la sobremesa. El espacio combina la esencia de un bar con el encanto de un restaurante, logrando un equilibrio entre lo tradicional y lo moderno que resulta elegante y cálido.

La combinación de buena comida, un ambiente acogedor y una cuidada selección de bebidas invita a desconectar, relajarse y disfrutar en un espacio que, ya sea en la zona de barra o sala, busca crear momentos memorables. Taberna La Rox nace para ofrecer una experiencia centrada en revivir la esencia de las tabernas castizas adaptada a los tiempos actuales, disfrutando del tapeo de siempre con el mejor producto.

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