Zaragoza se alza como Capital Mundial de la Garnacha.

Begoña A. Novillo31/07/2024
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Zaragoza presentó hace unos días su proyecto para convertirse en la Capital Mundial de la Garnacha. Esta iniciativa busca posicionar a la ciudad como epicentro internacional de esta noble variedad, aprovechando la riqueza vitivinícola de la provincia y su variedad de uva autóctona: la Garnacha.

La garnacha es una de las cinco variedades de uva tinta más importantes del mundo, y la única según los estudios, de origen español. Su presencia en las tres Denominaciones de Origen de la provincia –Calatayud, Campo de Borja y Cariñena–, sumado al rico patrimonio cultural de Zaragoza, la convierten en un destino ideal para los amantes del enoturismo y la gastronomía.

Ya durante la Edad Media, los vinos de Garnacha de las regiones aledañas, apreciados por su calidad, se comercializaban a través de Zaragoza, donde se encontraba la Corte Real del Reino de Aragón. Esto provocó además que la nobleza fuera consumidora habitual de garnacha, elevando el prestigio de la variedad. Esta rica historia se ha transmitido de generación en generación, dando forma a un presente en el que Aragón se consolida como cuna y protectora de la Garnacha. La provincia de Zaragoza cuenta con más de 18.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid, concentrando una parte significativa de las 35.880 hectáreas que existen en toda la región. Esta extensión refleja la importancia capital de la vid en el paisaje y la economía de Zaragoza.

A continuación, se detallan algunos aspectos que hacen de Aragón un lugar único para la Garnacha:

  • Diversidad de Terruños: Las diversas zonas de Aragón, con sus microclimas y tipos de suelo, dan lugar a una rica paleta de estilos de Garnacha. Desde las garnachas de altura de Calatayud hasta las de las terrazas del Ebro en Campo de Borja, la región ofrece un abanico de matices que le reflejan la versatilidad de la variedad.
  • Tradición Vitivinícola: La Garnacha está profundamente arraigada en la cultura y la tradición de Aragón. Las fiestas del vino, la gastronomía local y los saberes ancestrales transmitidos de generación en generación son testimonio de este legado.
  • Denominaciones de Origen: Aragón cuenta con seis Denominaciones de Origen, tres de las cuales –Calatayud, Campo de Borja y Cariñena– tienen a la Garnacha como protagonista. Estas DO's, junto a las cinco indicaciones geográficas protegidas, garantizan la calidad y la autenticidad de los vinos aragoneses.
  • Impulso a la Innovación: Zaragoza, como capital, lidera la investigación y desarrollo en el ámbito vitivinícola. La Universidad de Zaragoza juega un papel fundamental en el estudio de la Garnacha, su adaptación al cambio climático y la mejora de las técnicas de producción.

El proyecto "Zaragoza Capital Mundial de la Garnacha" busca poner en valor este rico patrimonio y convertir a la ciudad en un referente internacional del enoturismo. Para ello, se ha diseñado colaboración con las tres denominaciones de origen de la provincia, las tres rutas del vino y el Gobierno de Aragón un completo plan de acción que incluye:

 

  • Colaboración Internacional: Zaragoza trabajará con instituciones como la Organización Internacional del Vino (OIV) y el Instituto Agronómico Mediterráneo (IAMZ) para posicionarse como referente en el mundo de la Garnacha. Además creará un red colaborativa en el ámbito nacional e internacional, con especial interés en LATAM.
  • "Escapadas de Enoturismo": Se crearán rutas que conectarán Zaragoza con las zonas productoras de Garnacha de la provincia, permitiendo a los visitantes descubrir la diversidad de la región.
  • Festival Mundial de la Garnacha: Zaragoza acogerá un festival anual dedicado a esta variedad, con catas, degustaciones, maridajes y actividades culturales.
  • Congresos y Promoción: Se organizarán congresos internacionales sobre la Garnacha y se lanzarán campañas de promoción a nivel nacional e internacional para dar a conocer la candidatura de Zaragoza.
  • Jardín de la Garnacha: Se creará un espacio dedicado a la Garnacha en el Bosque de los Zaragozanos, un lugar donde los visitantes podrán conocer las diferentes variedades de la uva y su proceso de cultivo.

Con este ambicioso proyecto, Zaragoza aspira a atraer a visitantes de todo el mundo, generando un impacto económico positivo tanto en la ciudad como en las zonas rurales de la provincia. La capital aragonesa se presenta así como la cuna histórica de la Garnacha y un destino enoturístico de primer orden.